jueves, 3 julio, 2025
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Detector de monóxido de carbono: cuánto cuesta y cómo instalarlo

Son pequeños aparatos que no necesitan gran inversión y brindan tranquilidad para evitar tragedias a la hora de utilizar estufas en el invierno

02/07/2025 – 14:20hs

El monóxido de carbono (CO) es un enemigo silencioso y letal. Este gas, incoloro, inodoro e insípido, se produce por la combustión incompleta de aparatos que funcionan con gas, leña, carbón o kerosene, como estufas, calefones, termotanques, cocinas, hornos o braseros. Su presencia en ambientes cerrados puede generar intoxicaciones severas e incluso la muerte en cuestión de horas, sin que las víctimas siquiera lo perciban.

La peligrosidad del monóxido de carbono quedó trágicamente demostrada una vez más ayer, cuando cinco personas perdieron la vida por intoxicación con este gas en la Ciudad de Buenos Aires. Esta lamentable tragedia subraya la imperiosa necesidad de tomar precauciones extremas durante los meses de invierno, cuando el uso de sistemas de calefacción se intensifica y las ventilaciones suelen reducirse.

Frente a este riesgo invisible, los detectores de monóxido de carbono emergen como una herramienta vital y accesible para la prevención. Estos pequeños dispositivos, de costo relativamente bajo, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, al alertar sobre la presencia del gas antes de que sus efectos sean irreversibles.

Detector de Monóxido de Carbono: cómo funcionan

Los detectores de monóxido de carbono son guardianes fundamentales en cualquier hogar, especialmente en aquellos que utilizan sistemas de calefacción o electrodomésticos a gas. Su funcionamiento es sencillo: monitorean continuamente la concentración de CO en el ambiente y emiten una alarma sonora y visual al detectar niveles peligrosos, dando tiempo a las personas para evacuar y ventilar el espacio.

Considerando el potencial devastador del monóxido de carbono, el costo de estos aparatos es una inversión mínima en comparación con la invaluable protección que ofrecen a la vida de los ocupantes de una vivienda. Brindan una tranquilidad que ninguna otra medida por sí sola puede garantizar.

Para instalarlo, se recomienda colocarlo en la pared a una altura mínima de un metro y medio del piso, mientras que para evitar falsas alarmas, el consejo es ubicarlo por lo menos a dos metros de la estufa que se quiera controlar. Esto tiene que ver con una pequeña fuga de monóxido que se da al momento de encender el aparato de combustión.

Cuánto cuesta un detector de Monóxido de Carbono

Hay aparatos que se fabrican en el país y son comercializados por marcas locales. Por ejemplo, Sica y Gadnic tienen sus versiones aunque por el momento en sus respectivas tiendas online figuran como agotados. Donde sí se consigue el marca Sica es en Easy: lo cobran $59.955.

La marca SICCBA, que ofrece todo tipo de sistemas de seguridad, tiene uno a la venta por $26.300, mientras que en Mercado Libre se ofrece una amplia variedad de detectores: los más económicos, que funcionan a pila, arrancan en $49.000 mientras que hay modelos que superan los $130.000, y son principalmente los que andan directamente enchufados a la pared.

Pero esa no es la única alternativa: en Amazon, la gigante tienda online de Estados Unidos, se ofrecen modelos mucho más baratos. Los más económicos se encuentran entre los 7 y los 10 dólares, mientras que los más sofisticados tienen un valor que oscila entre los 13 y los 20 dólares, aunque a ellos habría que sumarle el costo de envío hacia la Argentina.

Algunas de las opciones más económicas de detectores de Monóxido de carbono en Amazon

Con un detector de monóxido de carbono instalado y funcionando adecuadamente, se suma una capa crucial de seguridad que puede prevenir tragedias y proteger a las familias de un peligro que, por su naturaleza silenciosa, es especialmente insidioso.

Cómo evitar accidentes con monóxido de carbono

Metrogas lanzó las siete recomendaciones claves para prevenir posibles inconvenientes:

  1. Revisar los artefactos a gas y la ventilación al menos una vez al año con un gasista matriculado.
  2. Observar la llama: siempre debe ser azul y pareja. Si es anaranjada o amarilla, hay un problema.
  3. No usar artefactos para lo que no fueron diseñados. Por ejemplo, nunca secar ropa en una estufa ni usar el horno como calefacción.
  4. Conocer los síntomas de intoxicación para poder actuar a tiempo.
  5. Instalar solo artefactos de tiro balanceado o cámara cerrada en baños y dormitorios.
  6. Asegurar la ventilación permanente: no tapar las rejillas y verificar que estén en buen estado.
  7. Si algo funciona mal, apagarlo de inmediato y contactar a un profesional habilitado.

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