Pasadas las once, apenas antes del mediodía, el Teatro Vorterix de Colegiales está a oscuras, como si fuera un boliche, que contrasta con el sol de otoño de afuera. Solo se ilumina el escenario. En el centro, con unos auriculares y un buzo con un QR, que busca destacar su perfil sub 30, está como en una especie de consola de DJ Lucille “Lula” Levy, la candidata de Martín Lousteau para la Legislatura porteña, que presentó este jueves su postulación. Buscaron en su equipo de campaña hacer un juego de palabras con el “Lulapalooza” que aparece en las pantallas, con la misma gráfica que el reconocido festival Lollapalooza.
Saben en el radicalismo -que se llama Evolución a nivel local- que es para ellos una elección complicada, con la oposición que presenta pesos pesados: Manuel Adorni, Leandro Santoro, Horacio Rodríguez Larreta, Silvia Lospennato. “Es la verdadera candidata a legisladora. La única que se va a quedar en la Legislatura los cuatro años es Lula”, resumen a LA NACION desde su equipo de campaña.
Atrás quedaron las épocas en que Lousteau estuvo cerca de convertirse en jefe de Gobierno, ahora desgastado por los achaques sobre todo de parte de los libertarios, que coparon con el presidente Javier Milei la escena nacional. Al contrario de sus competidores -en su mayoría de alto perfil público-, en las mediciones Levy oscila entre 20 y 27% de conocimiento entre el electorado, pero recalcan los suyos que quienes la conocen tienen en su mayoría una imagen positiva de ella. La intención de su equipo, a menos de un mes de distancia para los comicios del 18 de mayo, es al menos traspasarle parte de los sufragios que iban al titular del radicalismo nacional, enfocados sobre todo en las zonas sur y centro de la Ciudad, en los adultos jóvenes -más que nada en las mujeres-, en los profesionales universitarios y, claro, en la militancia radical.
“Armamos un proyecto que genera las soluciones que la Ciudad necesita. Los que nos gobiernan lo hacen desde otro planeta, están en una siesta eterna. Nosotros vivimos la Ciudad, la caminamos y estamos dispuestos a dejarlo todo en esta elección”, arrancó en su presentación la dirigente de 29 años y de larga militancia universitaria, también contadora y licenciada en Administración, que fue ungida por Lousteau para esta contienda en la Capital. Su jefe político llegaría más adelante.
Todavía con timidez por su reciente ingreso a la política nacional, sobre todo fogoneado por las marchas universitarias en las que fue una de las caras visibles de los reclamos al gobierno de Javier Milei, Levy pide: “ténganle paciencia a la DJ”, refiriéndose a ella misma. Entre música electrónica que dispara con una computadora empiezan a aparecer en la pantalla gigante sus propuestas para llevar a la Legislatura.
La primera: “Chau ABL”. Según Levy, su proyecto incluirá que quienes paguen alquileres por debajo de un millón de pesos dejen de abonar esta carga. “Que el Gobierno de la Ciudad deje de gastar en publicidad”, pide como contraparte, en un dardo a Jorge Macri.
Entre otras cuestiones que enumera, dice que la limpieza de la Capital debería ser controlada por los vecinos a través de consultas populares donde puntuar si el desarrollo de las empresas que prestan el servicio es bueno o malo. “Si no funciona bien, no tiene por qué renovarse su concesión”, sostiene, sobre uno de los temas de mayor controversia en territorio capitalino.
Suma la necesidad de hacer “un barrio joven en el microcentro”, un cambio de horario en la escuela secundaria para que se retrase la entrada a clases, “ajustándola al ritmo biológico”, una app de salud mental para aumentar la atención y paradas de colectivo seguras.
Uno de los platos fuertes de la velada es el “feat” [una colaboración, en el mundo musical] con el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que vino especialmente a la Ciudad para acompañar a Levy, quien lo invitó a su presentación. Fue para la parte de Seguridad, un hito de la gestión del mandatario provincial que, a modo de profesor, muestra los gráficos de la baja en los homicidios no solo en Rosario, azotada por el narcotráfico cuando llegó a la gestión, sino también en Santa Fe capital.
“Es un gusto escuchar a una joven que tiene tanta claridad en la aplicación de una política pública tan importante como la Seguridad, que tiene claro hacia dónde ir, trabajando al lado de nuestros equipos de gestión, que se pondrán a disposición para reforzar las propuestas para todos los vecinos de la Ciudad”, comenta Pullaro, a quienes muchos le ven proyección nacional. “Vamos a estar al lado de ustedes para que esta ciudad sea la más segura de la República Argentina”, promete el gobernador, que después llama “querido amigo” y hasta “hermano” a Lousteau, invitado a subir al escenario en ese momento. “Siempre gracias por haber estado, por haberme apoyado y por haber entendido que una nueva generación de jóvenes tenía que salir a comerse la cancha en la capital de la Argentina”, le dice.
Cuando Lousteau pisa el escenario, para el broche final, tiene su agite desde el centro del teatro de parte de la militancia radical, sobre todo vinculada a los sectores medios y medios-altos de la Ciudad. Entre ellos se escucha a alguien que empieza a cantar: “¡Guga, guga!”. La voz es inconfundible: la de Emiliano Yacobitti, histórico armador del radicalismo capitalino.
Reconoce Yacobitti ante LA NACION que la apuesta con todos jóvenes en la lista “es muy osada” pero que harán una “súper campaña” con esta “sangre nueva”, como la define. “Somos opositores al gobierno porteño y al nacional, y también al pasado. Los que estuvieron gobernando no nos van a decir que nos van a resolver los problemas de la Ciudad”, plantea.
Histórico articulador con el macrismo y otras terminales que supieron converger con la UCR, Yacobitti alega ante este medio que la extinción de Juntos por el Cambio también derivó en que compitieran solos en esta elección. “Pro ahora no se decide si enfrenta a Milei o no. Le votaron cosas que son difíciles para nosotros, como el desfinanciamiento a las universidades, el ajuste a los jubilados. Tampoco hay PASO. Hoy Pro está en una etapa que tiene que definir qué quiere hacer. Tiene que definir Jorge [Macri] su actitud con el gobierno nacional. Tenemos diferencias en las prioridades de la Ciudad y nosotros creemos que el clima de violencia y crueldad es un problema”, dice, en contraste con sus recientes socios.
Vestido de traje, porque después se va al Senado para el homenaje al papa Francisco, Lousteau le sonríe a Levy y le agradece a Pullaro. “Es muy satisfactorio ver que mientras otros espacios andan en peleas internas, externas, disfrazadas, piensan que esta ciudad es coto de caza y botín, ustedes trabajan con el foco de la vida real, que es la única que importa. Son ciudadanos que viven cotidianamente esta ciudad”, les dice a sus alfiles, que saltan a la política con esta apuesta.
“Muchas gracias por ponerle el cuerpo, por involucrarse, por no dejarse distraer por el barro de la política, por tener el foco en las cosas que importan. Esta ciudad merece una nueva generación, merece esta generación. A seguir trabajando, que queda muchísimo por hacer», los arenga.
En el entorno radical hacen cuentas. Con 3% de los votos, meten un legislador. Con 8%, más o menos tres, que son los que renuevan. La maquinaria del partido histórico ya está activada y los ploteos con fotos de “Lula” salen y salen.
Cuando termina, por Lacroze pasa el 42. En el vidrio de atrás tiene pegada una cara, sonriente: es la de Levy.
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