No es un fin de semana cualquiera para Francisco Cerúndolo, que viene de días en los que todo está saliendo según lo planeado. No cedió sets en lo que va del torneo y apenas le ganaron 13 games. Múnich es la estación del calendario de la ATP que el tenista argentino afronta en el comienzo de la temporada de polvo de ladrillo, que desembocará en Roland Garros. En este ATP 500 de la ciudad alemana, que reparte 2.500.000 de euros en premios, el jugador entrenado por Pablo Cuevas se mide con el estadounidense Ben Shelton por un lugar en la final, que sería la más importante de su carrera. En la otra semifinal, el principal favorito, el alemán Alexander Zverev, se enfrenta a continuación con el húngaro Fábián Marozsán.
Es el segundo enfrentamiento entre Cerúndolo y Shelton. El primero fue en los 16avos de Indian Wells 2004, en un durísimo partido que terminó ganando el norteamericano.
El encuentro en Múnich empezó bien para el argentino, que mantuvo su saque y luego forzó una posibilidad de quiebre en el segundo juego. Sin embargo, Shelton luce enfocado y no cede. Todo está equilibrado en el primer parcial. El argentino dio el golpe iniciático en el sexto juego, con un quiebre que lo dejó bien parado.
Con el 4-2 en el bolsillo y a merced de su saque, Fran gobernó el partido y forzó un nuevo quiebre sobre un errático Shelton para quedarse con el primer set por 6-2, que definió con una gran volea en la red.
El segundo set comenzó como borrón y cuenta nueva para el estadounidense, que aprovechó varios errores no forzados de Cerúndolo (incluida una doble falta) para su primer quiebre del partido. Shelton incluso dio vuelta un 0-30 en el segundo juego y amplió la diferencia a 2-0.
Cerúndolo se reenfocó y cuando parecía que Shelton no cedía, una doble falta del norteamericano le hizo recuperar al argentino el saque perdido para ponerse 3-3. Ambos se hicieron fuertes con sus servicios en los games siguientes y todo desembocó en el tie break.
Shelton consiguió un minibreak clave para ganar el set, pero una doble falta le volvió a dar vida en el parcial a Cerúndolo. Hubo un concierto de errores no forzados de ambos lados, pero Cerúndolo no pudo nunca afrontar el protagonismo cuando tenía la oportunidad. Fallas propias lo terminaron condenando a perder el segundo set en un tie break que favoreció por 9 a 7 a Shelton.
En busca del top 20
Cabeza de serie número 5 en Múnich, Francisco Cerúndolo ocupa el puesto número 21 en el ranking en vivo y, con una victoria en las semifinales, regresaría al top 20 por primera vez desde febrero de 2024. Si lograra llegar a la final, sería el tercer argentino activo en estar en un partido decisivo de un ATP 500, tras Báez (Río 2024-25) y Navone (Río 2024).
Cerúndolo ya sabe lo que es jugar una final en esta temporada: en febrero cayó en el último partido del Open Buenos Aires frente a Joao Fonseca, de Brasil. De las seis finales que disputó en su carrera gano tres.
Tiene un récord de 4-4 contra rivales del top 20 esta temporada y un récord de 10-2 contra zurdos en polvo de ladrillo desde el inicio de la temporada 2023, con derrotas ante Facundo Díaz Acosta en Buenos Aires 2024 y Hugo Gastón en Lyon el pasado mayo.
Shelton, su rival, busca su cuarta final del ATP Tour (2-1) y tercera en un torneo ATP 500 tras ganar Tokio 2023 y ser subcampeón en Basilea en octubre pasado. El estadounidense, número 14 del ranking, tiene un récord de 8-0 contra argentinos en el circuito y aspira a ser el primer jugador de su país en alcanzar una final de polvo por encima del nivel ATP 250 desde que Agassi ganó el Masters 1000 de Roma en 2002.
Shelton, su rival, busca su cuarta final del ATP Tour (2-1) y tercera en un torneo ATP 500 tras ganar Tokio 2023 y ser subcampeón en Basilea en octubre pasado.
El ATP de Múnich tiene un significado especial para nuestro país, ya que cuatro tenistas argentinos ganaron el certamen: Guillermo Vilas (1975 y 1978), Guillermo Pérez Roldán (1987 y 1988), Franco Squillari (1999 y 2000) y David Nalbandian (2005).
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