Este jueves el Congreso empieza a definir la suerte del mega DNU de Javier Milei en la comisión Bicameral, que se reúne para fijar un cronograma de trabajo. La oposición dialoguista pide que vayan a exponer funcionarios y que el decreto se pueda votar parcialmente, por temas. «Si el oficialismo no busca una variante e insiste en que se acepte o se rechace en su totalidad, se va a caer», advierten.
En ese sentido, barajan tres opciones: reinterpretar la ley de DNU para efectivamente votar directamente por títulos; debatirlo vía «ley espejo» -que ya fue presentada por Carolina Losada en el Senado y por Martín Tetaz en Diputados-; o bien que se presenten leyes puntuales con los temas sobre los que hay acuerdo. Por ejemplo, una ley sobre la reforma laboral.
El kirchnerismo, por su parte, insistirá en que Victoria Villarruel convoque a la sesión pedida ya tres veces por ellos, que ahora cobró peso a raíz de un nuevo pedido de sesión solicitado el lunes por 9 legisladores de bloques federales y uno del propio radicalismo, incentivados por el conflicto entre Milei y los gobernadores patagónicos.
El DNU en cuestión tiene más de 300 artículos que modifican o derogan leyes, como la de Alquileres, e incluye una reforma laboral que fue frenada por la Justicia tras un amparo de la CGT.
Por eso, el viernes pasado los radicales Victor Zimmermann y Francisco Monti, junto al federal Carlos «Camau» Espínola, pidieron, vía nota dirigida al presidente de la comisión, que se cite a siete funcionarios nacionales. Entre ellos, al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
Más allá de la forma, que fue lo primero en cuestionarse, quieren debatir el fondo de la iniciativa legislativa presidencial.
En La Libertad Avanza no dan muestras de qué estrategia buscarán seguir, aunque ganar tiempo hasta que la Corte Suprema se expida es un punto claro. En esa línea, en la primera reunión de la Bicameral llegaron sin siquiera acuerdos para la designación de autoridades, por lo que solo se pudo aprobar al presidente, el riojano Luis Pagotto.
Para este jueves está pendiente la elección del vice y secretario, que le correspondería a Unión por la Patria.
Hasta ahora, los libertarios solo declararon que la Bicameral tiene pendiente un centenar de decretos de las gestiones de Alberto Fernández e incluso de Mauricio Macri y que se debería empezar por ahí. Una forma de dilatar el tratamiento.
La oposición dialoguista no se niega, pero pone límites. «De los más de 100 pendientes hay cantidad que ya quedaron abstractos, que hagan el trabajo de pasar en limpio los que realmente faltan y que nos tomemos no más de dos reuniones para darles tratamiento», afirma un radical.
Observa con cautela al oficialismo. «No sabemos qué quieren. Tal vez, como con la ley ómnibus prefieren chocarla para culpar de nuevo a ‘la casta’ que ceder al diálogo», señaló otro senador.
Como contó Clarín, por cómo quedó la composición de la Bicameral, que el DNU consiga o no dictamen dependerá de cuatro legisladores: los dos radicales (Zimmermann y Monti) y los dos federales (Espínola y el diputado, ex PRO, Nicolás Massot).
Espínola había sido el más crítico desde el arranque al considerar que el decreto era «inconstitucional» y el lunes fue uno de los legisladores que se sumó al pedido de sesión especial para votarlo directamente en el recinto.
Massot coincide con la mayor parte del contenido, pero también considera necesario desagregarlo o debatir por separado, vía ley espejo.
“Considera igual de negativo aceptarlo tal como está, porque significaría darle al Gobierno la certeza de lo que Milei utiliza como amenaza para gobernar sin el Congreso; que rechazarlo por las complicaciones que significaría volver atrás en temas como la ley de alquileres, la receta digital, la libertad de prepagas”, aseguran cerca suyo.
Los dos radicales reflejan la división que Milei genera en el partido. Zimmermann es más crítico, aunque está atado también a la postura de su gobernador, el chaqueño Leandro Zdero. Monti, en cambio, acuerda con el grueso. Por eso, la UCR tiene su propio dilema: buscar la alternativa para no partirse en una futura votación.